Domestic Violence Resources

The US Catholic Bishops affirm the Catholic teaching that any violence towards another person goes against their human dignity and objectifies them. Victims of violence within a sacramental marriage may question how these acts align with their marriage vows of accepting their spouse for better or worse. It is important to understand that taking action to end abuse does not go against marriage promises. Violence can affect both men and women, but it tends to have a greater impact on women and children.

In 2002, the Bishops restated their condemnation of domestic violence and expressed their support for its victims. They released a statement called "When I Call for Help: A Pastoral Response to Domestic Violence Against Women", which was an updated version of a previous statement from 1992. The statement covers a broad range of topics, including addressing both abused women and men who abuse, as well as pastors and pastoral staff. It also includes updated statistics, resources, and information about domestic violence, which were revised in 2016. Additionally, the statement offers practical suggestions for dioceses and parishes based on real-life experiences.

Los obispos católicos de los Estados Unidos afirman la enseñanza católica que cualquier violencia hacia otra persona va en contra de su dignidad humana y la reduce a un objeto.  Las víctimas de violencia dentro de un matrimonio sacramental pueden cuestionar cómo estos actos se alinean con sus votos matrimoniales, de aceptar a su cónyuge para bien o para mal. Es importante entender que tomar medidas para poner fin al abuso no va en contra de las promesas matrimoniales. La violencia puede afectar tanto a hombres como a mujeres, pero tiende a tener un mayor impacto en las mujeres y los niños.

En el 2002, los obispos reafirmaron su condena de la violencia doméstica y expresaron su apoyo a sus víctimas. Publicaron una declaración llamada "Cuando pido ayuda: una respuesta pastoral a la violencia doméstica contra las mujeres", que era una versión actualizada de una declaración anterior de 1992. La declaración cubre una amplia gama de temas, incluyendo tanto a mujeres abusadas y hombres que abusan, así como a pastores y personal pastoral. También incluye estadísticas actualizadas, recursos e información sobre violencia doméstica, que fue actualizada en el 2016. Además, la declaración ofrece sugerencias prácticas para las diócesis y parroquias basadas en experiencias de la vida real.